Me han pedido relatar algunas de las cosas que he aprendido en los últimos 60 años desde que inicié mi viaje con Dr. Gyi en la Universidad Americana de Washington, D.C. y creo que la única forma de hacerlo es comenzando desde «el principio». Así que intentaré describir algunas historias acerca de los momentos más tempranos en la historia de Bando en este articulo. (Los años 60s).
Les contaré historias acerca de los «años intermedios» en artículos subsecuentes si es que existe el interés.
Cuando por primera vez conocí a Dr. Gyi en 1961 (él era conocido solo como Gyi en esa época), el era un joven muy vehemente con el cabello oscuro, ojos intensos, una fenomenal fuerza interna y estamina. Pero, fue su personalidad magnética y sentido del humor que cautivaba a cualquiera quien tuviera contacto con él. No fue sino hasta después que supimos de sus habilidades tácticas, obviamente aprendidas a traves de su maestría en el ajedrez, que el alegremente jugaba con cualquiera suficientemente tonto para retarlo.
Durante los primeros días en la Universidad Americana nos la pasábamos entrenando nuestros cuerpos para aguantar el castigo e incrementar nuestra fuerza, velocidad y flexibilidad. Entrenábamos cinco noches a la semana de las 6 a las 10pm en las áreas de lucha de la U. A. para después reunirnos en los campos de futbol americano los sábados para cuatro horas de «sobrevivir».
Nuestras habilidades de pelea eran perfeccionadas al repetir, repetir y repetir y después más repetición. Desarrollamos nuestras habilidades defensivas al enfrentar a Gyi con su «gran bastón de Bando» y en su otra mano un guante de boxeo girado al revés. Créanme, aprendimos a la mala a como cubrir nuestras áreas vulnerables y a mejorar nuestras habilidades reflexivas hasta el limite.
Cada sesión de entrenamiento era intenso con mucho sudor, sangre e incontables heridas. Nuestros antebrazos estaban constantemente lesionados e hinchados por los ejercicios de bloqueo en contra de el «gran bastón de Bando». Cada sesión concluía con combates contra cada uno de los presentes en clase. Esto nos dio la oportunidad de probar las técnicas recién aprendidas contra oponentes de todos tamaños. Gyi cree que si podemos aplicar las técnicas contra alguien que ya sabe lo que queremos hacer, entonces será fácil hacerlo contra alguien que no sabe. Estas sesiones de sparring eran la mejor parte de los entrenamientos. Nos probamos contra peleadores rápidos como Mas Nishida y Yutaka Nishida, peleadores grandes como Joe Manley y Lloyd Davis, luchadores como Pete Isquick y Bob Vanne.
Recuerdo los casos especiales cuando cintas negras de otras escuelas y sistemas entraban a nuestras sesiones de entrenamiento pidiendo participar. Muchos habían escuchado de nuestra poco ortodoxa forma de entrenar y de Gyi. Muchos vinieron para «probarnos». Gyi siempre les daba la bienvenida y alababa sus habilidades y a sus instructores, diciéndoles lo impresionado que estaba con sus capacidades. Después de observar nuestra clase y el entrenamiento contra el «gran bastón de Bando», Gyi les preguntaba si les gustaría intentarlo, y ahí es cuando la diversión comenzaba.
Gyi siempre iniciaba lento para no avergonzarlos obviamente, para después «subirle» cerca a nuestra velocidad normal de entrenamiento. Sin excepciones, todos los que alguna vez llegaron probaron la ira del «gran bastón de Bando». Fue una experiencia reveladora para muchos cintas negras que creían que sus habilidades estaban a la altura de cualquier situación. Después de la lección de humildad, algunos pocos de los invitados pedían enfrentarse contra los estudiantes de Gyi. Ciertamente estábamos todos muy ansiosos de hacerlo. Para que lo sepan, Gyi ocupó muchas horas enseñándonos que podemos igualar nuestras habilidades y estar a la altura de cualquiera, sin importar el sistema o el rango. Nosotros en realidad sabíamos que nadie podía golpearnos tan duro como él lo hacia durante las clases. Así que, podrán entender nuestro deseo de probarnos contra cualquiera que llegaba.
Cuando Gyi ofrecía el permitirles sparrear con algunos cintas verdes, los invitados se sentían muy ofendidos como bien se podrán imaginar. Gyi siempre les decía «Estará bien, ellos no se lastimarán» y aunque en ocasiones los invitados tenían más experiencia incluso en torneos de lo que nosotros poseíamos, ellos rara vez sino es que nunca pudieron vencer a ninguno de nosotros.
Nos deleitábamos al lastimarlos y apabullarlos con nuestras técnicas de barrido y golpes con brinco. Recuerden que esto pasó mucho antes de la invención del «Safti Punch» o cualquiera de ese tipo de equipo. La regla de las tres «S» era nuestra ventaja; Speed (Velocidad) Surprise (Sorpresa) y style (estilo).combinados con arranques y ataques.
En estos primeros años eran tácticas como estas las que nos llevaron a la atención de toda la comunidad de Artes Marciales en Estados Unidos. Agrega a eso que nosotros éramos lo únicos que nos presentábamos a los torneos con uniformes negros y tendrás una receta de reconocimiento. Fue durante estos primero pocos años en la Universidad Americana que los peleadores de Bando empezaron a desarrollar su reputación por nuestra habilidad al pelear en torneos regionales en Washington, Nueva York, Connecticut, Tennessee, North Carolina, Pennsylvania, West Virginia y Georgia. Cuando por primera vez empezamos a competir en torneos abiertos, la mayoría de nosotros éramos contas verdes y café, pero Gyi nos daba cintas negras y nos ponía a pelear en esa división. El solía decir que nuestras habilidades eran iguales a cualquiera y que necesitábamos competir en ese nivel para calificar y ser promovidos al siguiente nivel. En esos días era un requisito competir en por lo menos diez torneos abiertos como cintas negras y alcanzar el podio en al menos tres de ellos antes de ser promovidos.
Recuerdo muchas ocasiones cuando nuestros campeones compitieron contra los mejores peleadores de este país (E.U.). En Nueva York, Gene Freeze como cinta café peleó el primer lugar contra el campeón indiscutible Tomas LaPuppet y casi lo vence. En Washington, Joe y Lloyd pelearon contra Joe Lewis y Chuck Norris y los vencieron en el mismo día. En Connecticut, Yutaka Nishida peleó y venció a Ikihara, quien resulta era el campeón japonés que Mas Oyama personalmente trajo a Estados Unidos a competir. Yo tuve la suficiente fortuna de vencer al campeón del estado de Nueva York, Leon Wallace en el torneo de Jhoon Rhee, seguido de vencer al campeón de Nueva Inglaterra Julio LaSalle en el torneo de Henry Cho en Nueva York.
La lista de campeones de Bando quienes establecieron Bando como una «fuerza a tener en cuenta» era larga e impresionante. Durante esos primeros días, Gyi produjo a algunos de los peleadores más duros del país. Los nombres de Steve Denty, Tim Fleming, Randy Webb, Bob Hill, Hugh Mchugh, Paul Kwan por mencionar solo a unos pocos, ayudaron a a establecer el sistema de Bando en el país. Esta base solida de peleadores, junto con muchos otros, establecieron escuelas de Bando y fueron responsables del crecimiento y expansión de Bando por los siguientes 40 años. Con Dr. Gyi a la cabeza, el establecer la Asociación Americana de Bando, fue un reflejo para asegurar el porvenir del sistema al rededor del país.
A finales de los 60s y principio de los 70s observe un crecimiento exponencial de escuelas y practicantes. La ABA (Asociación Americana de Bando) creció a través de los esfuerzos de Dr. Gyi, ahora ubicado en la ciudad de Athens en Ohio, desde DC., y las escuelas empezaron por los estudiantes originales y fundadores de la ABA (The Elders). Durante este periodo muchos torneos regionales fueron organizados por miembros de la ABA en Chattanooga, Baltimore, Washington D. C,. Pittsburgh, Weirton, Columbus, Atlanta y Nueva Jersey. Muchos campamentos de verano fueron dirigidos en Buffalo Gap por Phil Schreiber y yo, en Ohio por Dr, Gyi, en Baltimore por Frank Barrier y en Tennessee por randy Webb. En estos campamentos, muchos practicantes de diferentes sistemas y estilos fueron introducidos al sistema de Bando y a sus miembros, muchas nuevas relaciones y amistades se crearon en estas reuniones.
La ABA y Bando se beneficiaron enormemente por la infusión de conocimiento de estos practicantes externos a nuestra organización. Muchos artistas marciales vinieron a formar parte de nuestros rangos y fueron bienvenidos con brazos abiertos. Los roles de la ABA estaban llenos de estudiantes y cintas negras de Tae Kwon Do, Isshinryu, Shorinryu, Kenpo, Shotokan y muchos sistemas chinos. Todos nosotros teníamos algo que aprender y muchas nuevas caras con quienes compartimos nuestro conocimiento y experiencias.
Originalmente, se me pidió que escribiera acerca de lo que «yo aprendí» durante mis años en Bando, pero como han leído, rápidamente se volvió en un viaje por el carril de las memorias para mi. Me di cuenta que para mi, Bando ha sido un viaje lleno de memorias con gente que conocí en el camino y creo que aprender y ser parte de la comunidad de artes marciales es realmente solo a colección de experiencias apiladas una encima de otra. Lo que soy hoy, tanto personalmente como técnicamente, se lo debo a toda la gente que ha influenciado mi entrenamiento en todos estos años. He aprendido que NO HAY NUEVAS TÉCNICAS, solo diferentes formas de realizarlas. Creo que la creatividad individual es la única forma de tomar ventaja completamente, de la gran cantidad de conocimiento que uno puede amasar a través de los años. La personalidad y creatividad individual es lo que le permite a las artes marciales proliferar y desarrollarse sin estancarse y perderse en los libros de historia.
Loyd Davis y Joe Manley
Cuando yo empecé a estudiar con Dr. Gyi, él pasó muchas horas impartiendo su filosofía en sistemas marciales en general y uno de los puntos más sobresalientes que destacó fue «No hay sistema o estilo que tenga el monopolio de la verdad, así como ninguna nación o persona tiene el monopolio de la luz del sol». Si hay una cosa que aprendí sobre estos últimos 47 años, es que nunca se ha dicho algo más verdadero, que todos tienen algo que enseñarme y que nunca llegaré al punto donde lo sepa todo. Atte. Bob Maxwell.
Bando se enfoca en habilidad y practicidad vs postura y forma. Gran Maestro Geoff Willcher
La tradición de Bando se basa en el entrenamiento duro y prolongado, repeticiones, humildad, ponerse a prueba, compartir conocimiento y hermandad. Recordando siempre el linaje de Bando. Sayar Ray Jones
Es común en el entrenamiento de artes marciales pensar que en tú época se entrenaba más duro y por más tiempo que en cualquier otra. Bueno este articulo habla literalmente de la primer era en dónde todo comenzó, y antes de que pienses que entrenas duro, intenta entrenar así por una semana. Este escrito proporciona un vistazo verdadero del porque estamos aquí, encontramos a alguien que nos cambio y esto nos recuerda que el estudio de Bando ciertamente no es acerca del rango que tienes en el sistema o del poder que percibes tener, es solamente sobre la adquisición de conocimientos y habilidades ya que el curricular que tenemos no tiene fin. Todos somos iguales, excepto por Dr. Gyi, eso no ha cambiado, ni cambiará. Atte. John McNeill Ex presidente de la Asociación Americana de Bando.
Dr. Gyi
Articulo traducido por Sayaji Iván Lacouture.