De acuerdo a psicólogos y antropólogos de todo el mundo, el ser humano busca inherentemente la felicidad, el bienestar y la tranquilidad, pero eso, puede ser una visión limitada de una realidad mucho más compleja.
En el psicoanálisis freudiano se piensa en un conflicto entre la realidad —externa o interna- y la capacidad de absorción de esa realidad por el psiquismo. La represión es el modo de resolución de ese conflicto. Dicho de otro modo, lo que no toleramos en el escenario de la conciencia entra a existir en el escenario de lo inconsciente. Así se resuelve la tensión entre el sujeto y el mundo. Pero también se incrementa, (psicología del conflicto) la tensión entre consciente e inconsciente.
Lo que tuvo más violencia y sobrevivió, lo hace más valioso, más experimentado, más maduro e interesante, lo que por prudencia, habilidad o circunstancia, careció de violencia, se considera puro, inocente, ingenuo y con mucho que aprender. Sin embargo, el que cayo en el camino violento suele ser el más ingenuo, y solo después de sobrevivir a la experiencia, es que se vuelve más sabio. Por otro lado, el prudente y cauto, considerado más sabio, termina por ser opacado por el sabio nacido de la agresión.
De acuerdo al Teniente Coronel Dave Grossman, autor de los libros, Sobre el Combate y On Killing. La violencia es un tema que los hombres buenos tienen que dominar, para que los hombres perversos sean controlados. La organización mundial de la salud considera a la violencia la fobia más común, y es curiosos como a pesar de esto, las películas, novelas y noticias más violentas son las más vistas y celebradas. De hecho, hay quienes consideran que entre más expuestos a esta violencia estemos, más propensos a imitarla estaremos al desensibilizarnos, pero hay quienes consideran que es importante conocerla, para enfrentarla, ya que como especie, somos propensos tanto a la creación, como a la destrucción, tenemos que estar preparados y no cerrar los ojos ante situaciones violentas.
El ser humano crea para destruir, y destruye para crear, es por esta realidad, que yo creo que el decir que el hombre es bueno por naturaleza, pero la sociedad lo corrompe, o que es malo, y la sociedad lo controla, son dos teorías limitadas de una realidad más abstracta.
Ahora pasando al terreno de la guerra, las artes marciales y los deportes de combate, tendemos a asignar valores y virtudes a los acontecimientos más violentos, tal vez para justificar nuestra atracción a los mismos, o simplemente porque como seres humanos parece que estamos diseñados para encontrar luz en la oscuridad de las circunstancias.
El morbo, la curiosidad y la inclinación a lo desconocido, demuestra nuestra inclinación a aprender, pero cuando ya conocemos las consecuencias de la violencia, y aún así la buscamos, nos dice que algo no esta del todo bien. No debemos de prohibir a la violencia en lo general, tal vez solamente donde y cuando una de las dos partes, esta en desventaja, como en la tauromaquia por ejemplo. Pero, recordemos que sin necesidad de la perversidad e inmoralidad, la civilización humana se a desarrollado mas rápido y más firmemente debido a la motivación que nos da la incertidumbre y el miedo. El confort, la tecnología y la ciencias se han visto beneficiadas, así como el desarrollo de las artes marciales en su camino al futuro.