Seguro has escuchado a muchos expertos y otros no tan expertos decir:
“Las patadas más altas que la cabeza no sirven para nada” Esto es una gran mentira, o una verdad a medias.
Sin duda todos hemos escuchado o leído que “las patadas altas no sirven para nada” porque se está pateando al cielo, esto es solo parcialmente cierto, y la razón es muy simple:
Todo depende del contexto, históricamente, han existido tres paradigmas en la prácticas de las artes marciales:
1. Paradigma Original, el arte marcial se practica como un arte puro y duro de defensa personal.
2. Paradigma del perfeccionamiento del ser, las artes marciales se practica como una herramienta de perfeccionamiento o mejoramiento de la persona. En este caso, la defensa personal queda en un segundo término.
3. Paradigma del deporte, el arte marcial se practica como un deporte, en donde lo más importante es el desarrollo de las capacidades físicas con un fin competitivo.
Cómo es lógico, la altura de las patadas debe depender de la idea y objetivo del practicante de artes marciales, es decir, el paradigma que determina su práctica:
1. Defensa personal: las patadas son bajas, generalmente a las piernas, la razón es evitar que el oponente pueda sujetarnos al patear y hacernos caer al piso.
2. Perfeccionamiento del ser, las técnicas se dirigen a puntos específicos del cuerpo del oponente (en la práctica de las formas, estos puntos se establecen de acuerdo a la altura del propio ejecutante), generalmente el centro del tórax o plexo solar y el centro de la cara o base de la nariz.
Sin embargo, en el caso del Taekwondo, dentro del perfeccionamiento del ser se presenta la necesidad del practicante a aumentar la altura de sus patadas, como una muestra de voluntad, trabajo, esfuerzo, disciplina y perseverancia, es por ello que los taekwondoínes buscarán siempre elevar la altura de sus patadas.
3. Deporte, dado que el deporte competitivo, tiene como objeto “el máximo desarrollo de las capacidades físicas de los seres humanos”, tal y como lo establece el lema olímpico original “Citius, altius,, fortius” (más rápido, más alto y más fuerte).
La altura de las patadas en el Taekwondo.
El arte marcial coreano moderno escogió a las técnicas de pateo como su principal diferenciador, es por ello que la altura y la dificultad de las técnicas se convirtieron en el centro de la práctica del Taekwondo , en todos sus ámbitos: tanto marcial como deportivo.
Es por ello que en el deporte del combate, primero se limitó el arta de golpeó, prohibiendo patear las piernas, lo que obligó a los competidores a patear del tronco hacia arriba. Posteriormente se comenzó a premiar a las técnicas a la cabeza con más puntos. Es decir, entre más arriba se golpea, es mejor.
Lo mismo sucedió en el deporte del Poomsae o las formas del Taekwondo, primero, tal y como lo marcaba el paradigma de la perfección, el movimiento debía dirigirse a puntos exactos del cuerpo, pero el deporte del poomsae se alinea al paradigma del deporte de alta competencia, es decir, llevar al máximo las capacidades del cuerpo, es así que las patadas comenzaron a ser cada vez más altas.
La lógica es muy simple ¿para que sirve un cuádruple salto mortal? Objetivamente, para nada, pero es una muestra de las capacidades del atleta, ah, pues lo mismo pasa con las técnicas altísimas, objetivamente no sirven para nada, pero nos demuestran la capacidad física y técnica de los atletas.
En la mayor parte de las escuelas de Taekwondo, se entena bajo el paradigma del perfeccionamiento del ser y del paradigma del deporte, es por ello que una de las principales exigencias de todos los maestros del Taekwondo es precisamente la altura de las patadas, sin duda una de las frases más escuchadas en un Dojang es “patea más alto” o “sube la pierna”.
Otro concepto importante, aunque secundario, es la extrapolación de capacidades:
Si se es capaz de patear más alto de la cabeza con una técnica correcta, por lógica, se es capaz de patear más abajo con una técnica adecuada.
Todo lo anterior nos permite entender que las patadas más altas de un punto vital, pueden no servir en la defensa personal, pero si tiene razón de ser en la práctica del Arte Marcial.
Entonces, antes de criticar, debemos entender que para juzgar, si una técnica “sirve o no” debemos primero entender la razón de su ejecución.
Y bueno, desafortunadamente como seres humanos la envidia genera que muchos critiquen lo que ni en sueños serían capaces de lograr.
No podría dejar de usar esta foto de mi hija ejecutando dollyo chagui para ilustrar este post, porque soy un orgulloso papá gallina , o bueno, mejor dicho gallo
, LópezGallo