Por Sbn Yuri Lópezgallo
Contexto histórico:
El Reino de Chosun (antiguo nombre de Corea) era un Estado vasallo/tributario de China.
En 1894 comenzó la primera guerra sino-japonesa (chino- japonesa) que tuvo como objetivo tomar el control de la península coreana.
En este conflicto se enfrentaron la Dinastía Quing de China y el naciente imperio japonés, por lo que tras ocho meses de lucha, la victoria japonesa trajo consigo el cambio en la hegemonía asiática, que pasó de China al Imperio del Sol Naciente.
Al fin de la guerra, Japón utilizó una diplomacia carroñera (concepto utilizado muy comúnmente a finales del siglo XIX y consiste en que un país poderoso presiona a uno menos desarrollado para que acepte un tratado desigual)
Para obligar al gobierno coreano a firmar el Tratado Eulsa, que al autorizaba la ocupación militar nipona de la península, años más adelante, comenzó la Guerra Rusa-Japonesa, la victoria de Japón lo colocó a como el poder absoluto del Sudeste asiático y puso a Corea como un protectorado del Imperio del Sol Naciente.
Como si esto no fuera suficiente, en 1910 se firmó el tratado de anexión que oficialmente convirtió a Corea en una colonia japonesa.
La ocupación se alargó hasta mediados de 1945 y tuvo un terrible impacto en la cultura y el estilo de vida de los coreanos, ya que entre otras cosas el gobierno japonés impuso:
— La prohibición de enseñar y usar el lenguaje coreano.
—El veto de la enseñanza de la historia coreana en las escuelas de todos los niveles.
—La proscripción de cualquier expresión de la cultura coreana.
—La obligación de bautizar a los niños coreanos con nombres japoneses.
—La destrucción de la literatura coreana y sus libros de texto.
—La imposición de la religión Shinto.
—El saqueo de grandes cantidades de recursos naturales.
—El reclutamiento de cientos de miles de jóvenes coreanos como soldados y mano de obra.
—La terrible imposición del Chongsindae, el cual convirtió en esclavas sexuales a cerca de 200,000 mujeres coreanas.
—La brutal represión de las manifestaciones pacíficas independentistas.
—El saqueo de cientos de vestigios arqueológicos o culturales.
También prohibieron a los coreanos la práctica de cualquier arte marcial con excepción del judo y años más adelante el karate, sin embargo, es importante mencionar que desde antes de la invasión, la práctica de los sistemas de combate coreanos se encontraba casi en el olvido por diversos temas que ya hemos platicado en esta página.
Es obvia la gran animadversión e incluso el odio que sentían los coreanos hacia los japoneses y las acciones en ese sentido llevadas a cabo después de lograr su independencia.
Sbn Yuri Lópezgallo
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Extracto del libro Taekwondo. Origen, bases y fundamentos
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