
Mientras tanto en la ONU, los EEUU lograron que el consejo de seguridad dictara una nueva resolución, en donde se ordenó «tomar las medidas necesarias para asegurar la actividad en todo el territorio de la península de Corea». Ahora con luz verde, las fuerzas norteamericanas avanzaron rumbo al norte.
Poco tiempo después, el 19 de octubre, cayó en manos de los aliados la ciudad de Pyongyang, capital de Corea del Norte. La victoria de los EEUU parecía inminente, incluso el presidente de Corea del Sur Seungmahn Ree dio un discurso sobre la victoria desde el palacio de gobierno de la capital comunista en Pyongyang.

Lo que los aliados no sabían es que, en febrero de ese mismo año en Moscú, Mao Tse Tung, dictador de China y José Stalin dictador de la URSS, habían firmado una alianza, uno de los puntos de este tratado marca que «las fuerzas de China deben apoyar a las fuerzas de Corea del Norte y enfrentarse a los Estados Unidos». Ante las amenazas de China a los EEUU de no seguir avanzando en territorio de Corea del Norte y con eso mantenerlos alejados de su territorio, la respuesta de MacArthur fue «qué peligro puede representar un grupo de campesinos chinos».
MacArthur fue aún más lejos, en una reunión con el Presidente Truman a mitad del Pacífico le aseguró al presidente «que no había ningún riesgo de que China entrara a la guerra».
Las fuerzas de EEUU pensaban que la guerra estaba próxima a terminar ya que fueron apoderándose del territorio de Corea del Norte sin prácticamente encontrar resistencia, incluso hubo un gran número de soldados que decían en las cartas que enviaban a sus familias que era probable que regresaran para Navidad.
Mientras tanto, casi un millón y medio de soldados chinos, conocidos como «los voluntarios del pueblo» tomaban posiciones en las inmediaciones del rio Yalu, listos para entrar en acción.
Las fuerzas chinas entraron a la guerra en oleadas de «voluntarios», esta fue la razón para que ninguno de ellos utilizara los escudos y distintivos del ejército chino.

Mientras tanto, los aliados avanzaron por el Norte casi sin ningún problema y cuando se encontraban muy cerca de la frontera con China fueron sorprendidos y avasallados por el ejército chino, que de esta manera entró en el conflicto.
Fue así como dio inicio la triste y célebre Batalla del embalse de Chosin.

La entrada de China a la guerra se da un día después del jueves 25 de noviembre de 1950, esta no fue una fecha aleatoria, ya que era precisamente el cuarto jueves de noviembre, el Día de Gracias de los Estados Unidos.

La estrategia de los chinos era simple, atacar con hordas de soldados y ganar con base a la superioridad numérica sin importar el costo en vidas humanas. Se dice que solo los soldados chinos de las primeras líneas iban armados, la orden que recibían los hombres de las siguientes líneas era «tomen las armas de los compañeros muertos de adelante», los pobres siempre son desechables y ellos siempre serán quienes formen las grandes cantidades de muertos.
Antes de entrar a la guerra, cerca de 300 mil soldados chinos esperaban la orden de atacar desde la orilla china del rio Yalu.
Los chinos atacaron por todas las direcciones y el 8vo ejército de los EEUU recibió una tremenda derrota, en tan solo diez días de combate, el ejército de EEUU perdió más de 20 mil hombres entre bajas y heridos. Los norteamericanos trataron de retirarse pero los chinos seguían sobre ellos. La gran cantidad de chinos que integraban las hordas con las que atacaban logró que la aviación y artillería de los norteamericanos fueran inútiles. La superioridad tecnológica no bastaba ante la gran cantidad de hombres que China estaba dispuesto a sacrificar.
Las hostilidades que iniciaron en la Batalla del embalse de Chosin se alargaron por 17 días y se caracterizaron por una lucha brutal a temperaturas bajo cero. El jefe de los Marines norteamericanos expreso: «No nos retiramos, avanzamos hacía una dirección distinta».
Las temperaturas heladas (se dice que más de 20° bajo cero) hacían aún más difícil la retirada, los soldados morían congelados, sus vehículos se atascaban y las bajas aumentaban. Del lado de los chinos las cosas no iban mejor, debido a la presión de la fuerza aérea de los EEUU los chinos no podían encender fogatas por miedo a ser ubicados y debido a su pobre equipamiento, murieron más soldados comunistas por culpa del frio que por las balas de los estadounidenses.

A pesar de todas las dificultades, los marines se retiraban llevando con ellos tanto su equipo miliar como a sus muertos. El resultado de la batalla es muy discutido porque ambos bandos se adjudicaron la victoria.
Los marines aseguran que fue una «retirada exitosa» y que le causaron una mayor cantidad de bajas a los chinos.
Los chinos afirmaban que al expulsar a los norteamericanos de Corea del Norte habían ganado la batalla.
Esta fue de acuerdo a un gran número de expertos la «mayor derrota en una batalla para los EEUU en el siglo XX», además fue la primera gran derrota sufrida por los marines. Más allá de cualquier discurso, la realidad es que las fuerzas de EEUU y los aliados se retiraron definitivamente de Corea del Norte. A tan solo tres meses de su cruce por el paralelo 38, las fuerzas de la ONU se retiraron hacía Corea del Sur.
Las fuerzas de los aliados se retiraron a las cercanías del paralelo 38 y en los siguientes dos años la guerra se empantano en esta zona, fue así como las batallas de trincheras se volvieron una constante, las tropas comunistas volvieron a conquistar Seúl y poco después los aliados la recuperaron.
Ante la gran cantidad de pérdidas el gobierno de EEUU decidió limitarse a la defensa de la integridad de Corea del Sur y olvidar el tema de la conquista del norte.
El general MacArthur se manifestó en contra de esta «guerra limitada» y solicitó al gobierno que se realizaran ataques nucleares contra blancos estratégicos en China. En ese momento la URSS ya contaba con armas nucleares por lo que el presidente Truman se negó a esas acciones. Pese a la negativa del presidente, MacArthur ordenó ataques aéreos sobre ciudades de China, esto fue la gota que derramó el vaso en la ya de por si tirante relación entre el general y el presidente quien decidió que lo mejor era despojar del mando a MacArthur, al hacer pública la destitución del general el presidente dijo lo siguiente:
» Debemos limitar la guerra al territorio de Corea, por razones vitales, para asegurar la preciosa vida de todos nuestros combatientes y evitar que sean desperdiciadas, para consolidar la seguridad de nuestro país, la del mundo libre que no sea arriesgada y para evitar una Tercera Guerra Mundial, innumerables eventos demuestran que el general MacArthur no está de acuerdo con esa política, es por eso que he considerado esencial destituir al general MacArthur para que no haya dudas sobre los verdaderos propósitos de nuestra política».
A pesar de lo anterior MacArthur regresó a su país como un héroe.

Frente al congreso, el mítico.
La Guerra continuo, terrible y mortífera, a los chinos nos les importaban las bajas lo que hacía que las ventajas técnicas de los aliados no marcaran una gran diferencia.
Las pláticas de paz comenzaron en julio de 1951 pero las posiciones de ambas partes eran inaceptables entre sí, uno de los puntos más complicado fue el referente a la gran cantidad de prisioneros de guerra. Ambos bandos eran extremadamente crueles con ellos, las ejecuciones era una constante, los prisioneros morían por enfermedades curables, e incluso por hambre y desnutrición, también morían por el frio y a veces eran ejecutados por simplemente retrasarse en la fila. Entre los soldados aliados había un dicho:
«Si te caes estás muerto»
Eso se debía a que en las largas filas los soldados golpeaban a los pobres rezagados con las culatas, a patadas o incluso con la bayoneta.
Después de muchísimo tiempo, ¡más de dos años! se logró la firma de alto al fuego. El 27 de julio de 1953, año en que se firmó un armisticio.
Como un dato anecdótico es importante destacar que EEUU, China y Corea del Norte firmaron este acuerdo, pero el presidente de Corea del Sur, Seungman Rhee no estaba de acuerdo con él y se negó a firmarlo.
Después de más de 3’000,000 de muertos entre soldados de todos los países y civiles, la frontera entre ambos coreas se fijó exactamente en el mismo punto en el que estaba antes de la guerra: el paralelo 38.
Es importante destacar que lo que se firmó en Corea es solo un armisticio, es decir una tregua o un alto al fuego, por lo que oficialmente la Guerra de Corea sigue en curso.
En Estados Unidos a esta guerra se le conoce como la «Guerra Olvidada» debido a que por primera vez en su historia no se logró obtener una victoria clara, pronto y muy cerca de ahí se daría la peor derrota de los norteamericanos en la historia, en la también terrible Guerra de Vietnam.
Las repercusiones de este conflicto marcaron el rumbo de las decisiones de las superpotencias en los años siguientes. La Guerra de Corea cambió al mundo para siempre e impacto en todas las facetas de la vida en la península y el arte marcial no sería la excepción, pero eso te lo contaré en el artículo:
Para mas artículos visita:
www.sbnyurioficial.com
https://www.facebook.com/sbnyuri/
https://youtube.com/channel/UCg8kt_AaglfmQ1E78TzTDkg