Por Black Belt Team
El karate no tiene sus raíces en el Japón feudal, donde la katana era omnipresente. Sí, había muchas espadas en la antigua Okinawa, pero como arte dirigido principalmente al combate sin armas, el karate enfatiza movimientos y estrategias que son, en muchos sentidos, incompatibles con los que se utilizan para hacer de la espada un arma eficaz.
Es extraño y a veces desconcertante ver demostraciones de karate realizadas por “expertos en espadas”. Suponer que una persona puede usar una espada solo porque tiene experiencia en karate es como suponer que, como tus habilidades en el baloncesto son excelentes, serás un buen jugador de lacrosse; después de todo, ambos son deportes que utilizan una pelota.
En resumen, tanto el karate como la esgrima son artes de lucha, pero no hay muchas superposiciones técnicas o estratégicas. Sin embargo, es útil para el karateka que desee obtener una perspectiva más amplia sobre el combate conocer algunos conceptos básicos sobre la katana. Como mínimo, el karateka se beneficiará de tener el conocimiento necesario para distinguir una demostración de espada legítima de una deficiente. En ese sentido, aquí se presentan algunos de esos conceptos básicos sobre la espada japonesa para estudiantes de karate.
En primer lugar, podría parecer que la katana, dada su temible reputación, corta fácilmente. No es así. En realidad, es técnicamente difícil cortar de manera efectiva, especialmente si comparamos la katana con un arma como una espada larga vikinga. Dada la masa de la pesada hoja vikinga, si la blandes con suficiente fuerza, infligirás lesiones. Puede que cortes solo superficialmente, pero el daño por percusión causado al blandir esa gran hoja aplastará la carne y los huesos.
Para cortar de manera eficaz y eficiente, una katana debe manejarse con el filo perfectamente alineado con el lomo, que es donde se encuentra la mayor parte de la masa de la hoja. (Es por eso que en sección transversal, una katana parece un hacha en miniatura, con una cresta gruesa que proporciona estabilidad y que se estrecha hasta convertirse en un borde fino).
Sí, una espada japonesa corta incluso si el filo no está perfectamente alineado con el lomo. Sin embargo, si también se tiene en cuenta la armadura, o incluso la ropa que lleva un enemigo, se puede imaginar lo difícil que puede ser hacer un corte adecuado que inflija suficiente daño para eliminar una amenaza.
Por esta razón, un término fundamental en el trabajo con la espada es hasuji, que se refiere a alinear correctamente la hoja a medida que se mueve hacia el objetivo. Sin un buen hasuji, el arma puede torcerse o desviarse. Incluso al cortar objetivos blandos en la práctica, esto puede causar lesiones en las muñecas.
También es importante entender que la katana corta cortando, moviéndose horizontalmente al menos ligeramente, a través del objetivo. Los espadachines japoneses a veces demuestran esto golpeando el borde de su espada contra la palma de su mano sin hacer daño alguno, siempre y cuando no hagan ningún movimiento de empuje o tracción.
(¡No intentes esto! Si tiras o empujas la hoja incluso un milímetro, te arriesgarás no solo a una herida desagradable en la piel sino también a un posible daño en los tendones).
Las diferentes escuelas de esgrima abordan esta cuestión de cortar de diferentes maneras. Algunas cortan en arcos que tiran de la espada hacia atrás justo en el momento del contacto. Otras te enseñan a extender los brazos en una acción de empuje.
Independientemente de cómo se logre, el resultado de un golpe bien dado con una katana es espantoso. La piel y las capas de carne debajo de ella tienen una tensión que se mantiene mediante los músculos. Un corte interrumpe esa tensión. Haz una tanda de gelatina y, cuando se endurezca, pasa un cuchillo afilado por la superficie. Verás que la «piel» se parte y se ensancha. Esto es lo que sucede cuando una katana golpea.
Históricamente, se descubrió que este efecto se intensificaba cuando una hoja tenía un lomo más ancho que añadía peso. Los pergaminos de enseñanza antiguos a veces utilizan un lenguaje poético para describir el resultado, haciendo referencia a “flores escarlatas floreciendo”, lo que demuestra que incluso los guerreros más curtidos sentían cierta náusea ante la perspectiva de consecuencias tan horribles.
Las secuelas de estos cortes (la piel dividida en una amplia “V”) significaban que las heridas sanaban lentamente y mal, si es que lo hacían. Las fotografías de samuráis de los últimos años del feudalismo muestran cicatrices irregulares que se arquean como cadenas montañosas en miniatura. En cierto sentido, eran los afortunados. El resultado más común, además de sangrar en cuestión de momentos si se cortaba una arteria, era una muerte larga y terriblemente dolorosa por infección.
Dale una katana a alguien y pídele que la blanda con ambas manos. Es casi seguro que la persona no lo hará de manera efectiva. Lo más probable es que la mano superior (derecha) proporcione la fuerza. Como la mayoría de nosotros somos diestros, esta propensión se exagera aún más. Si miras videos de personas cortando esteras de paja o bambú, podrás comprobarlo de forma espectacular.
La mano izquierda parece estar simplemente acompañando el movimiento. Sin embargo, un movimiento de katana es más efectivo cuando la mano izquierda genera la potencia y la mano derecha guía el movimiento de la hoja. Uno de los aspectos más difíciles de abordar para los profesores es conseguir que los alumnos utilicen la mano y el brazo izquierdos para generar potencia.
Hablando de esos videos (los que muestran hazañas de tameshigiri impresionantes que implican cortar objetos), una vez escuché a un maestro que acababa de ver un video de ese tipo decir: «Esto no es tameshigiri, o corte de prueba; es tameshi-kudaki, o aplastamiento de prueba».
Sí, es impresionante ver una espada atravesar rollos de paja envueltos. Del mismo modo, es impresionante ver un martillo aplastar una nuez. Sin embargo, la segunda «hazaña» no es terriblemente productiva si quieres comer la pulpa de la nuez, que también será aplastada.
El objetivo de un corte de espada es infligir daño deliberado y concentrado. Una hazaña que demuestra este tipo de control es cortar un rollo de paja colocado horizontalmente de modo que la hoja atraviese todos los hilos excepto los inferiores. Eso permite que el rollo se parta por la mitad pero permanezca conectado. Esto es control. Esto es energía concentrada. Es un ejemplo de lo poderosa que puede ser una espada cuando se utiliza correctamente y de lo delicado que es su toque destructivo.
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Fuente: https://www.blackbeltmag.com/do-karate-students-need-to-know-about-the-japanese-sword
