Por Oliver O Donovan, Jeanette Cheung, Maria Catley, Alison H. McGregor, and Paul H. Strutton
Introducción
Las artes marciales son formas antiguas de defensa personal. Predominantemente concebido en el este de Asia, hay muchos estilos que se practican en todo el mundo no solo para la autoprotección sino también como un deporte competitivo y una forma de ejercicio. Los estilos tradicionales de artes marciales se pueden clasificar como «suaves» o «duras». Aunque cada arte marcial individual tiene algunos elementos de ambos grupos, el principio central de cada arte marcial define si se etiqueta como duro o blando. Posturas rígidas, golpes poderosos y su técnica de enfrentarse a la hostilidad con velocidad, poder y un enfoque proactivo constituyen un enfoque de estilo duro. Por el contrario, el Tai Chi Chuan es un sistema chino de ejercicio físico meditativo lento diseñado para la relajación, el equilibrio y la salud, mejor conocido por sus técnicas suaves y evasivas que enfrentan la agresión con una redirección sutil en lugar de la fuerza.
Resumen
El propósito de este estudio fue investigar la fuerza del tronco y la rodilla en practicantes de artes marciales de estilo duro. Un objetivo adicional fue examinar los tiempos de reacción en estos participantes midiendo los tiempos de reacción simples (SRT), los tiempos de reacción de elección (CRT) y los tiempos de movimiento (MT). Trece artistas marciales de alto nivel y doce participantes sedentarios fueron evaluados en condiciones isocinéticas e isométricas en un dinamómetro isocinético. Los tiempos de respuesta y movimiento también se midieron en respuesta a señales auditivas simples y de elección. Los resultados indicaron que el grupo de artes marciales generó un mayor torque máximo ajustado al peso corporal con ambas piernas a todas las velocidades durante la extensión y flexión isocinética, y en la extensión isométrica pero no en la flexión. En la flexión y extensión isocinética e isométrica del tronco, los practicantes de artes marciales tendieron a tener pares máximos más altos que los controles, pero no fueron significativamente diferentes (p > 0,05). Durante las tareas SRT y CRT, los artistas marciales no fueron más rápidos en levantar la mano de un botón en respuesta al estímulo [tiempo de reacción (RT)], pero fueron significativamente más rápidos en moverse para presionar otro botón [tiempo de movimiento (MT)]. En conclusión, los resultados revelan que el entrenamiento en un arte marcial aumenta la fuerza tanto de los flexores como de los extensores de la pierna. Además, tienen tiempos de movimiento más rápidos ante estímulos auditivos. Estos resultados son consistentes con los aspectos físicos de las artes marciales.
Fuente: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3863923/