Cuando se habla de Artes Marciales Mixtas pensamos que sólo existe la empresa UFC, pero hay otra empresa que quiere mejorar el mundo de las artes marciales, tal el es caso de la ONE FC que está dando golpes duros a su competidor.
Dana White, presidente de UFC, hace varios años que está tratando de incursionar junto a su marca en el mercado asiático, pero por más que se esfuerce nunca ha podido posicionarse en el tope, puesto que hay otra empresa que lidera en las lejanas tierras de oriente.
De ONE FC, empresa que pertenece al empresario tailandés Chatri Sityodtong, quien cataloga a su promotora de peleas como su “primer amor”, aunque precisa que la diferencia es que aquí hay muchos millones de dólares de por medio.
Chatri entregó parte de su niñez y adolescencia al entrenamiento del muay thai, que también se conoce como boxeo tailandés. “Fueron esos años los que me dieron el coraje, la ética de trabajo, la fuerza mental y el deseo de luchar por mis sueños”, contó.
El multimillonario empresario fundó One Championship en 2011 tras experimentar una vida de altibajos desde que llegó a la Universidad de Harvard, en EE.UU., a mediados de los años 90.
Allí tuvo que hospedar a escondidas a su madre, que se vio obligada a salir de Tailandia luego que la compañía familiar quebrara debido a la crisis financiera en Asia.
Con la casa embargada y las cuentas bancarias incautadas, su padre los abandonó, dejando a Chatri y a su mamá viviendo con US$4 al día en Harvard.
Para poder terminar su postgrado en administración de negocios comenzó a enseñar muay thai, lo que terminaría siendo la semilla para crear un imperio multimillonario alrededor de este deporte de contacto tailandés.
Todos contra todos
Chatri se convirtió en una especie de camaleón en el mundo de los negocios, creando empresas, asegurando inversiones y vendiendo sus iniciativas, para probar en un sector diferente.
Fue así que pasó por California y Nueva York hasta llegar a Singapur, donde fue que regresó a su primer amor.
Con la idea de crear un negocio basado en las artes marciales, Chatri se percató de que no había una competencia que juntara todas las modalidades en el continente, en la que un especialista de muay thai se pudiera medir a un cinta negra de karate.
Y que para promocionarla era necesario transmitirla por televisión.
El éxito fue de inmediato y One Championship se asoció con Fox Sports Asia, una de las principales cadenas deportivas de televisión en los países del lejano Oriente.
Enorme mercado
Hay 10 categorías por peso en masculino y una en femenino, mientras que los eventos se llevan a cabo entre China, Indonesia, Malasia, Birmania, Filipinas, Taiwán y Tailandia.
Esos siete países representan un cuarto de la población mundial, con casi 2.000 millones de personas que para One Championship son potenciales clientes.
Chatri asegura que el valor de su negocio está cercano a los US$1.000 millones, cifra todavía muy por debajo de la alcanzada por su contraparte en Estados Unidos, el Ultimate Fighting Championship, que fue vendida el 2016 por US$4.000 millones.
Sin embargo, One Championship cuenta con su fuerte presencia en el marcado asiático, donde organiza 15 eventos al año por uno del UFC.
James Goyder, periodista deportivo especializado en las artes marciales mixtas, destacó que el crecimiento de One Championship “en los últimos cinco años ha sido tan rápido que se trata de una las marcas deportivas más reconocidas en Asia”.
Pero más allá de la brutalidad de las peleas y de las enormes cantidades de dinero que moviliza, Chatri Sityodtong insiste que el sentido de las artes marciales va más allá que eso.
“La realidad es que en Asia es un estilo de vida, y una plataforma en la que puede emerger tu potencial como ser humano”, aseguró el empresario.