El consejo del mejor espadachín de Japón:
“Durante el combate y en la vida cotidiana debes estar decidido pero en calma.
Debes afrontar la situación sin tensión pero no de forma imprudente. Incluso cuando tu espíritu esté relajado no dejes que tu cuerpo se relaje.
Y cuando tu cuerpo esté relajado no dejes que tu espíritu se relaje.
No permitas que su espíritu sea influenciado por tu cuerpo, o que tu cuerpo sea influenciado por tu espíritu”.