El día de ayer Junio 12 de 2020 en el Facebook oficial de la Federación Mexicana de Karate apareció un simpático pero agudo Meme refiriéndose a la situación actual de México donde se planea la apertura de diversos comercios, teatros y cines sin tomar en cuenta las agrupaciones de artes marciales.
Inmediatamente se desató el debate en las redes sociales con comentarios a favor y en contra. Por supuesto no faltaron los “haters” que sin argumentos lógicos y con pésima ortografía no pudieron dejar pasar la oportunidad de criticar a la federación.
Por otro lado también surgieron voces de críticas puntuales, tanto a favor como en contra, por ejemplo las de usuarios cuestionando si un cine al 50% de capacidad es decir con aprox 200 personas en una sala respirando el mismo aire reciclado es menos riesgoso que un dojo regular donde aprox 10 personas practican deporte para fortalecer su salud.
Las artes marciales pueden ser practicadas sin contacto físico y guardando sana distancia, así mismo se puede sustituir el cubre bocas por una careta , permitiendo la respiración natural y evitando la propagación de partículas de saliva, fueron los argumentos a favor de diversos usuarios. Otros más criticaron a la federación.
No solamente la FEMEKA se ha manifestado de esta forma , recientemente también Nelson Vargas el medallista olímpico mexicano de clavados en entrevista con Denise Maerker (Televisa) señalo que es incongruente que se prohíba hacer ejercicio sano con normas de seguridad y se permita un cine o un teatro o un lugar donde 150 personas respiran el mismo aire.
Caminando por las calles de la ciudad de México un servidor observa con tristeza un gimnasio (GYM) totalmente cerrado con las cortinas de metal abajo, de pronto la puerta se abre y la cabeza de un joven vestido de licras y ropa deportiva voltea a ambos lados de la calle, acto seguido sale rápidamente del lugar. Esto ha llamado mi atención y me quedo observando desde la otra cuadra el gimnasio, 5 minutos mas tarde llegan dos jóvenes vestidos de ropa deportiva que al estilo de los gánster de los años 20 durante la prohibición tocan la puerta y dicen algo hacia el interior (¿será la contraseña?) alguien abre desde el interior e ingresan rápidamente.
¿Será que los nuevos delincuentes del siglo 21 seremos quienes queramos hacer ejercicio?