Antes de que los Juegos Olímpicos de Tokio se realicen la campeona Ayumi Uekusa dijo que fue golpeada en la cara, lo cual denunció ante la comisión de karate, por un directivo de la federación con una espada de bambú.
Ayumi, que competirá en la categoría de Kumite individual femenina de más de 61 kg en el debut del karate como deporte olímpico el próximo verano, dijo que fue víctima de una campaña de acoso por parte de Kagawa Masao, director técnico de la Federación de Karatedo de Japón.
Este es el último escándalo de abuso de poder (pawahara) que afecta al deporte japonés después de que la federación de lucha del país se disculpara en 2018 ante la cuatro veces campeona olímpica Ichō Kaori, que denunció haber sufrido acoso.
Uekusa, campeona olímpica en 2016, contó en un artículo en su blog el domingo que Kagawa comenzó a utilizar una espada de bambú como parte de su entrenamiento con el objetivo de forzarla a esquivar sus golpes y estocadas.
No obstante, Uekusa afirma que tanto ella como otros atletas sufrieron heridas en sus ojos ya que Kagawa les golpeaba en la cara con la espada cuando entrenaban sin protección en la cabeza. Kagawa niega estas acusaciones.
Asimismo, Uekusa asegura que recibía con frecuencia gritos de Kagawa y reprimendas sobre su vida privada, algo que afectó a su autoestima e hizo que fuera incapaz de entrenar debido al estrés.
“Ver a mi entrenador se convirtió en algo difícil, llorar desconsoladamente de camino al dojo pasó a ser parte de mi vida diaria”, escribió Uekusa en su blog.
“Entrenar era algo tan sofocante que sufrí estrés psicológico y hubo ocasiones en las que no pude ir y me quedé en casa sin más.”
Los medios japoneses informaron que tanto Uekusa como Kagawa testificaron frente al comité de ética de la federación en Tokio el miércoles, y Uekusa dijo a la prensa que había “contado en detalle” todo lo que ocurrió.
El diario Mainichi Shimbun publicó que Kagawa negó los cargos el domingo por la noche, declarando a este medio: “Nunca haría algo como golpear a una deportista olímpica en la cara y herirla”.