Por Brian Moore, Stuart Woodcock y Dean Dudley
Resumen
Las políticas e intervenciones contra el acoso son el enfoque principal para abordar los comportamientos de acoso en las escuelas australianas. Sin embargo, la evidencia que respalda estos enfoques es inconsistente y su base teórica puede ser problemática. El estudio actual examinó los efectos de una intervención psicosocial basada en artes marciales en las calificaciones de resiliencia y autoeficacia de los participantes, entregado como un ensayo controlado aleatorio a 283 estudiantes de secundaria.
Los resultados encontraron un patrón consistente para los resultados de bienestar basados en fortalezas. Todas las medidas relacionadas con la resiliencia y la autoeficacia mejoraron para el grupo de intervención, mientras que los resultados disminuyeron para el grupo de control. Estos hallazgos sugieren que una intervención psicosocial basada en artes marciales puede ser un método eficaz para mejorar los resultados de bienestar, incluida la resiliencia y la autoeficacia.
El estudio propone utilizar alternativas al enfoque anti-bullying y que las intervenciones deberían estar dirigidas a ayudar a las personas a desarrollar fortalezas y enfrentarlo de manera más efectiva, lo que tiene una relevancia específica para el bullying y una importancia más generalizada para la salud mental positiva.
Conclusiones
A pesar de la evidencia inconsistente, el enfoque anti-bullying domina la política y la práctica educativa con respecto a los comportamientos de bullying. Si bien el acoso escolar es un fenómeno complejo, la evidencia inconsistente con respecto al enfoque antiacoso puede explicarse por problemas con su base teórica. Los autores proponen que el objetivo principal con respecto a las conductas de intimidación debería cambiar de intentar reducir la conducta a mejorar la capacidad individual para hacer frente a los efectos de la intimidación.
El estudio actual ofrece un método basado en fortalezas para lograr esto, que es consistente con investigaciones previas. Los resultados sugieren que las intervenciones psicosociales basadas en un modelo de artes marciales tradicionales pueden promover con éxito características de bienestar como la resiliencia y la autoeficacia. Las intervenciones que promueven estas fortalezas pueden ayudar a las personas a desarrollar una mejor salud mental y deben ser un foco de esfuerzos para abordar los efectos del acoso.
Fuente: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6338895/