Cuando piensas que eres demasiado grande para practicar un arte marcial, y ahora que te haz dado un momento para ti ya no es el momento de hacerlo, pero siempre es un buen momento si se quiere hacer.
Decir que ya ha pasado mi tiempo para practicarlo es una idea que te limita ha hacerlo, todas las artes marciales tienen sus riesgos, unas menos que otras u otras más que otras.
Por ejemplo, si practicas Tai chi, que para muchos es considerado una práctica que está enfocada 100% para la salud y que no debería representar ningún riesgo y que en teoría es sólo para adultos mayores, es una idea incorrecta. El Tai Chi es un arte marcial, que dependiendo del punto de vista en que lo veas, puede sólo ser un ejercicio para unir mente cuerpo o que puede ser considerado una herramienta de combate. Pero de cualquiera de las dos maneras hay riesgos de lesionarse, si, efectivamente, te puedes lesionar si no tienes al maestro adecuado o preparado para enseñar. El Tai Chi es muy beneficioso para tu salud interna y externa pero siempre y cuando tengas una buena orientación o guía. Pero si no la tienes puedes llegar a lesionarte y entonces lo que considerabas que era una práctica suave y de bajo impacto resultará en una lesión.
La idea de que el Tai Chi es sólo para adultos mayores es incorrecta, es para todas las edades, hay una metodología la cual es adaptable para todas las personas y para las que traen lesiones o mala postura.
Ahora si quieres algo más de alto impacto como el Kung Fu, Karate, Muay Thai etc. Deberás tener la guía adecuada o sea un buen maestro que te sepa enseñar conforme a tu edad y nivel de condición física.
No te limites diciendo que no puedes hacerlo, un consejo es que cuando vayas a algún lugar de artes marciales el cual tanto haz querido practicar y que hasta ahora tienes tiempo, es que, hables con la persona que te dará la clase y explicarle cuál es tu nivel físico, inclusive si padeces de depresión, ansiedad, diabetes etc. Esa información le ayudará a esa persona a orientarte de la mejor manera. Claro siempre y cuando tenga la preparación adecuada.
Claro está, que si tenemos una lesión grave que pone en riesgo nuestra salud, es prudente que optemos por algo más suave, podemos preguntarle a nuestro médico de confianza o como lo mencioné antes habla con la persona que te dará la clase y te deberá dar un buen consejo.
Entonces no te detengas y ve a practicar ese arte marcial que tanto haz querido y algo que siempre decimos en kung fu es, «ve a tu ritmo, no trates de seguir a los más experimentados, cada quien lleva su ritmo y el esfuerzo que hagamos hoy será la recompensa de tu dedicación.
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