Por Justin Lee Ford
Chuck Norris ha desempeñado muchos papeles a lo largo de los años. Además de ser un campeón de karate de fama mundial, ha aparecido como una versión de sí mismo en dibujos animados, cómics de Marvel y videojuegos. Sin embargo, ningún papel se ha convertido en sinónimo de su legado más que el de Cordell Walker en la icónica serie de los años 90 Walker, Texas Ranger.
Walker, Texas Ranger, que se emitió entre 1993 y 2001, no solo es un elemento básico de la cultura pop, sino también un catalizador importante para los entusiastas de las artes marciales, inspirando a muchos a entrenarse. Norris, cinturón negro en múltiples disciplinas, incluido el Tang Soo Do y el Jiu-Jitsu brasileño, realmente ayudó a llevar las técnicas auténticas de las artes marciales a la televisión convencional.
Un claro ejemplo de este impacto duradero es la relación de Chuck Norris con los ahora famosos hermanos Machado: Carlos, John, Jean-Jacques, Rigan y Roger. Después de que sus caminos se cruzaran en 1988, Norris comenzó a entrenar con ellos. Al principio, sus sesiones se llevaban a cabo en el garaje de los hermanos, pero luego Norris les ofreció un espacio exclusivo para establecer su propia academia.
Los hermanos Machado aparecieron en el programa Walker, Texas Ranger, y ayudaron a popularizar el jiu-jitsu brasileño (BJJ) en Estados Unidos y más allá. Sus contribuciones, tanto en el programa como en los años posteriores, desempeñaron un papel fundamental en la difusión del arte del BJJ a un público más amplio.
El personaje de Chuck Norris en el programa, un artista marcial consagrado, encarna el espíritu guerrero: alguien que lucha no por beneficio personal, sino para proteger y servir. La interpretación de Norris no solo destacó sus impresionantes habilidades de lucha, sino también la importancia de la disciplina, el respeto y la perseverancia, principios básicos del entrenamiento en artes marciales.
Al igual que la serie Kung Fu de 1972, el programa promovía la idea de que las artes marciales son más que un simple combate físico; es una forma de vida que enfatiza la integridad y la autodefensa.
El impacto de Walker, Texas Ranger todavía se siente hoy en día, y muchos artistas marciales citan el programa como una fuente de inspiración. Ayudó a allanar el camino para futuras películas y series de televisión de artes marciales, consolidando el lugar del género en la cultura popular.
El viaje de Walker sirve como un recordatorio duradero del verdadero espíritu de un artista marcial: luchar por lo que es correcto, con honor y respeto.