El Bullying es considerado un problema de Salud Pública
Se ha declarado que la violencia en cualquiera de sus formas constituye uno de los principales problemas de Salud pública en la actualidad, así lo dijo la Organización Mundial de la Salud (OMS), donde los jóvenes son los principales afectados con las consecuencias del bullying a nivel escolar y universitario. El propósito de cada país es fortalecer el conocimiento de los profesionales dedicados a la Salud Pública respecto a este tema. En diversos estados el bullying se ha tornado una preocupación de salud pública, porque afecta tanto la salud física como psicológica de los menores.
Tipos de agresión
Agresión directa: se da en su mayoría con los varones. Ejemplos: peleas, robar, hacer bromas pesadas, poner en ridículo, acoso sexual, agresión física (patadas, empujones, golpes etc.) O verbal (burlas, amenazas con o sin armas, poner apodos, insultar, gestos groseros etc.)
Agresión indirecta: se da con mayor frecuencia entre las niñas. Ejemplo: acciones de exclusión como la violencia psicológica (difundir rumores mentirosos, hablar mal de otro, ignorar a alguien, no dejar participar en ninguna actividad grupal a alguien, presionar a otros compañeros para que deje de hablarle a alguien, etc.)
Lenguaje corporal
Se denomina como lenguaje corporal a todos aquellos movimientos que realizamos con nuestro cuerpo y que tienen una finalidad comunicativa, es decir, su meta es comunicar a través de ellos sentimientos, emociones, estados de ánimo, entre otras cuestiones. Gran parte de estos movimientos y gestos se realizan en forma automática, sin pensarlo. Las artes marciales en su mayoría ayudan a tomar de forma automática posturas, miradas y gestos que ayudan a disuadir agresiones y por ende evitar el contacto físico. Es precisamente en esto en lo que se enfoca mi manera personal de enseñar a resolver el problema del bullying. Es importante remarcar esto ya que es mi intención que quede claro que NO buscamos que los alumnos utilicen sus conocimientos para enfrentamientos, venganzas, etc.
Es menos probable que una persona sea elegida como víctima si se mueve o se sienta con calma, atención y sobre todo seguridad. Atención, calma y confianza significa llevar la cabeza en alto, la espalda erguida, dar pasos asertivos, mirar alrededor, mostrar un rostro y un cuerpo serenos y alejarse de las personas que podrían causar problemas.
Emitir una voz tranquila pero clara, y que diga palabras gentiles pero firmes, es decir no debiluchas, tibias ni agresivas.
Mirar al agresor a los ojos y hablar con una voz firme llevando la palma de una mano hacia adelante como una valla o limite que intenta evitar que se invada su espacio personal. Aunque esto último parezca inútil esta recomendado en varias notas de psicología del tema que tratamos en este artículo.
Autoestima y fortalecimiento de la confianza en sí mismos
Algunos padres me piden consejos esperando que les enseñe como someter al agresor, como golpearlo y mi respuesta es que esa es la última instancia. Antes deben aprender a estar ellos bajo control y la mejor manera de hacerlo es que no sientan miedo y tengan una autoestima y seguridad muy fuertes.
Uno de los beneficios de la práctica de las artes marciales es que genera más tranquilidad en los niños. “Es muy bueno en términos de ayudar a niños con su concentración y enfoque. Les enseña a mantenerse centrados y calmos ante situaciones de stress”.
La práctica de artes marciales les permite a los niños desenvolverse mejor ante un problema de abuso que se da en el colegio. “Nosotros les damos las herramientas para que los chicos puedan afrontar la vida, resolver una situación conflictiva. Conversar con su agresor. Si sigue el problema, piden ayuda y al final, como último recurso, se defienden.
¿Aprender a pelear para no pelear?
La violencia no se resuelve con más violencia
Si un niño practica artes marciales el resto va a saber que ese niño está listo para defenderse. El miedo paraliza todas las emociones y estas desinhiben al ser humano porque le da suficiente autoconfianza.
Estas prácticas no fomentarán la violencia, puesto que el enfoque del programa es precisamente prevenir. Por lo que se utilizarán técnicas para aumentar la confianza y autoestima, que se reflejarán directamente en no caer víctimas de tales situaciones.
Uso de la defensa física como último recurso
Aprender a defenderse físicamente en general ayuda a los niños a sentirse más seguros, aunque no tengan que usar estas habilidades en una situación real en su vida. El solo hecho de sentirse más seguros ayuda a los niños a evitar ser elegidos como víctimas en la mayoría de los casos. Existen diferentes técnicas de defensa personal para el bullying que son diferentes de otras situaciones peligrosas.
Es sumamente importante que en el caso que los padres decidan enseñarles a sus hijos a defenderse a través de artes marciales se les debe inculcar valores éticos y morales, para que puedan comprender que se debe utilizar como último recurso.
Las reglas del enfrentamiento
Enseñarle a un niño un arte marcial sin enseñarle como y cuando usarlo es sumamente peligroso por lo que este concepto esta entre nuestras prioridades de enseñanza. Jamás deben abusar de su poder una vez adquirido.
- Regla 1: Evitar la confrontación física a toda costa.
- Regla 2: Si luego del intento de resolver el problema con palabras eres atacado físicamente, defiéndete.
- Regla 3: Si eres atacado verbalmente mantén el control, no incites la reacción del otro y busca no ofender.
- Regla 4: Evita golpear a menos que la amenaza sea un peligro para tu integridad física. No permitas que el oponente se acerque a una distancia donde pueda golpearte. El levantar la mano mostrando la palma es muchas veces efectivo.
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