Por Richard P. Bolander, Osmar Pinto Neto y Cynthia A. Bir
Resumen
Casi todas las culturas tienen raíces en algún tipo de sistema de defensa personal y, sin embargo, hay relativamente poca investigación en esta área, fuera del entorno relacionado con los deportes. Este proyecto investigó diferentes aplicaciones de los golpes de los practicantes de Kung Fu que no se han abordado antes en la literatura. Los golpes de puño y palma se compararon directamente desde diferentes alturas y distancias, con el uso de una celda de carga, acelerómetros y video de alta velocidad. Los datos indicaron que las aceleraciones del brazo de ambos golpes fueron similares, aunque la fuerza y la aceleración resultante del objetivo fueron significativamente mayores para los golpes con la palma. Además, también se investigó la altura relativa a la que se entregó el golpe. La conclusión general es que el golpe con la palma de la mano es un golpe más efectivo para transferir fuerza a un objeto. También se puede concluir que un ataque al pecho sería ideal para maximizar la fuerza de impacto y desequilibrar al oponente.
Puntos clave
Se ha determinado que el golpe con la palma de la mano es más efectivo que el puñetazo para desarrollar fuerza y transferir impulso, muy probablemente como resultado de un número reducido de articulaciones y eslabones rígidos.
Un golpe al nivel de la cabeza es menos efectivo que un golpe al nivel del pecho para desarrollar fuerza y transferir impulso.
La distancia tiene un efecto en la fuerza general y los cambios de impulso, y lo más probable es que dependa de la velocidad de la extremidad y la alineación de los huesos antes del impacto.
La enseñanza de la autodefensa para los novatos y las fuerzas del orden se beneficiaría si se incluyera el golpe con la palma de la mano como técnica de alta prioridad.
Fuente: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3879635/