En el Aikido, no hay forma. Todo es el estudio del alma
El siguiente artículo fue publicado en octubre de 1988 en Japanese Aikido Magazine Vol. 40, pero fue publicado originalmente el 10 de diciembre de 1966 (Showa 41) en Aikido Shinbun, el periódico Tokio Aikikai.
Urs Urs Keller presenta aquí las palabras de O Sensei traducidas con la ayuda de Gérard Blaize del japonés al francés. en junio de 2023
«Kaiso wa kataru» – explicó el fundador: En el aikido, no hay forma. Todo es el estudio del alma »
El Aikido es el camino que nos permite seguir la verdad universal y expresar sus leyes. Como lo he dicho incontables veces antes creo que esto se entiende.
Las personas que desean lograr la iluminación (practicantes de aikido) deben armonizar sus movimientos y corazones y así siempre trabajar en sí mismas. Pero en este camino (aikido) no hay palabras ni teorías, el aikido se puede vivir directamente entre el cielo y la tierra.
El Aikido consiste en (re)conocerse a sí mismo, estudiar todos los fenómenos universales, recordar constantemente el origen y lograr el conocimiento global, con el fin de iluminar técnicas misteriosas. El estado mental es que en el origen hay unidad entre todas las cosas. En este sentido, el gran corazón del aikido es la amorosa protección de todas las cosas. Todo en el universo es como una familia. Nuestra vida, nuestro aliento, el pasado, el presente e incluso el futuro son uno.
Como aikidoka, nunca debemos olvidar el origen del universo y siempre debemos tener una mentalidad protectora y conservadora que permita una vida feliz para todos. Aikido expresa todos los principios universales y leyes religiosas.
Este es el camino de Amaterasu y Ko-Shinto. Como saben, el Aikido está evolucionando constantemente, y por lo tanto las técnicas no son las mismas. ¡Esto es esencial! Todavía estoy estudiando, mostrando cambios y tratando de guiarte y educarte. En el Aikido, no hay forma.
Es el estudio del alma y por lo tanto sin forma. Así que no prestes mucha atención a la apariencia, de lo contrario no se perciben los cambios sutiles. Lo más importante en el Aikido es lavar el ki del alma. También es crucial reconstruir tu propio corazón (mentalidad o cosmovisión). Es necesario llegar al fondo de tu propia alma y al mismo tiempo el alma de las cosas. Hoy en día prestamos más atención a las cosas materiales y a las formas externas. Sin embargo, debería suceder lo contrario.
Fuente: https://www.facebook.com/Moriheiueshibafondateurdelaikido