Por Anna Harwood-Gross, Bar Lambez, Ruth Feldman, Orna Zagoory-Sharon y Yuri Rassovsky
Resumen
El estudio actual evaluó si un programa extendido de entrenamiento de artes marciales era una intervención viable para jóvenes en riesgo para mejorar las funciones cognitivas y psicológicas. Los adolescentes varones que asistían a centros de educación especializados para jóvenes en riesgo participaron en clases regulares de deportes o practicaron artes marciales dos veces por semana durante 6 meses.
Se evaluó la reactividad hormonal durante el entrenamiento inicial y se evaluaron medidas de funciones psicológicas (agresión, autoestima) y cognitivas (inhibición, flexibilidad, velocidad de procesamiento y atención) antes e inmediatamente después de la intervención. Los participantes en el entrenamiento de artes marciales demostraron una mejora significativa en los dominios de inhibición y cambio y velocidad de procesamiento.
Además, la reactividad hormonal inicial (oxitocina y cortisol) a la intervención predijo un cambio significativo posterior a la intervención en varias medidas de funcionamiento cognitivo y psicológico.
Específicamente, la reactividad a la oxitocina predijo una mejora en la velocidad de procesamiento, así como una reducción de la agresión, mientras que la reactividad al cortisol predijo aumentos en la autoestima.
Este estudio pionero y ecológicamente válido demuestra la eficacia inicial de esta intervención grupal agradable y fácilmente disponible para niños en riesgo y sugiere mecanismos potenciales que pueden mediar en el proceso de cambio.
Conclusión
Este estudio fue el primero en utilizar medidas neuropsicológicas objetivas de las funciones ejecutivas, lo que demuestra la utilidad potencial del entrenamiento en artes marciales para mejorar algunas funciones cognitivas, como la velocidad de procesamiento y las conductas inhibitorias entre los jóvenes en riesgo.
A pesar de los desafíos que muchos establecimientos educativos alternativos experimentan en el día a día, la intervención se administró dentro del marco educativo para el cual fue diseñada, potenciando así su validez ecológica.
El estudio actual demostró además la importancia potencial de la reactividad hormonal como factor mediador al medir la eficacia de la intervención de artes marciales. Dada la escasez de investigaciones rigurosas y sistemáticas en el campo de las artes marciales, hemos descrito su viabilidad y resaltado una serie de desafíos inherentes, al mismo tiempo que señalamos los hallazgos potenciales, con la esperanza de que este trabajo pionero sirva como impulso para investigaciones adicionales en este campo. área.
Se necesita investigación futura para validar y generalizar aún más los hallazgos actuales en muestras más grandes y diferentes poblaciones.
Por lo tanto, a la espera de más réplicas, esta intervención grupal agradable y fácilmente disponible podría usarse potencialmente para mejorar las funciones cognitivas y psicológicas en jóvenes en riesgo y, a su vez, tener un impacto positivo en sus vidas y las vidas de sus familias.
Fuente: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC8570107/