“Las clases de Taekwondo en las academias privadas de Corea van enfocadas principalmente en niños en edades tempranas, dónde los instructores trabajan en el desarrollo de la parte motriz, sentar las bases de la disciplina, marcialidad que ya viene en su cultura y la recreación”.
Así nos explica nuestro representante en Corea del Sur, el colombiano Julian Monroy, quién también es profesor en Corea, un hecho histórico.
Gimnasia, flexibilidad, fortalecimiento, coordinación, precisión, y la práctica de los fundamentos básicos son la regla en las academias de Taekwondo, expresa. Los Doyang privados se cuentan en más de 10 mil en toda Corea y representan un alto porcentaje de los niños que luego competirán en el bachillerato.
“Muchos padres asisten a las academias privadas en búsqueda de que su hijo conozca el arte deporte nacional de Corea. La disciplina siempre es exigente pero no como antes dónde el instructor incluso podía golpear al estudiante. Eso ha cambiado en una Corea muy moderna”, explica Julián Monroy, nuestro representante en Corea del Sur.
El colombiano con varios años en el país matriz del Taekwondo expresa que la alta competencia de Kyrougy no se ve en estás academias privadas. Más bien, el Poomsae si se está desarrollando con fuerza en la modalidad de Free Style en algunas academias privadas de gran prestigio, así como famosos grupos de exhibición dónde se mezcla el baile con acciones espectaculares de rompimientos y combates imaginarios.
“La alta competencia entre los coreanos se hace fuerte desde el bachillerato. Los mejores o campeones nacionales se los disputarán las universidades más prestigiosas como la NationalPhysicaleducation Yong In, Yonsei, entre otras, además el fuerte equipo de las Fuerzas Armadas”, revela nuestra fuente radicada en Corea.
Artículo original por Carlos Hernández