Para los adultos mayores, las caídas son una de las principales causas de fracturas de cadera y muñeca, conmociones cerebrales, discapacidad de movilidad, pérdida de la independencia e incluso la muerte. Resulta que las circunstancias que llevaron a la caída de mi abuela fueron típicas. De hecho, la mayoría de las caídas ocurren cuando un individuo tiene “doble tarea”; es decir, estar de pie o caminar mientras al mismo tiempo realiza una tarea cognitiva separada (como leer), una tarea motora (cargar provisiones), o ambas (caminar mientras habla y llevar una taza de café).
¿Por qué la doble tarea (o la multitarea) a menudo conduce a caídas en los adultos mayores?
Resulta que los actos aparentemente simples de estar de pie o caminar por un pasillo vacío y bien iluminado son bastante complejos. Para completar estas tareas, debemos estabilizar continuamente el centro de masa de nuestro cuerpo, un punto ubicado justo detrás de nuestro esternón, sobre la base de apoyo relativamente pequeña que creamos al colocar nuestros pies en el suelo. Este control requiere reflejos rápidos, así como músculos fuertes del tronco, caderas, piernas, tobillos y dedos de los pies. Sin embargo, para evitar caernos también debemos prestar atención a nuestro cuerpo y entorno, predecir y percibir los movimientos inseguros de nuestro cuerpo y ajustarnos en consecuencia. Nuestros cerebros necesitan dar sentido rápidamente a la información que proviene de nuestros ojos, oídos y cuerpos para producir patrones de actividad muscular que ajusten adecuadamente la posición de nuestro cuerpo dentro del entorno.
Por lo tanto, las tareas de estar de pie y caminar son de hecho tareas cognitivas, y estas tareas requieren cada vez más esfuerzo cognitivo a medida que envejecemos y nuestros sentidos y músculos ya no funcionan tan bien como antes. Para mi abuela y muchos otros, la doble tarea provocó una caída porque desvió los recursos cognitivos compartidos lejos del trabajo crítico de controlar el centro de masa de su cuerpo sobre sus pies en el suelo.
El papel de nuestra mente en la prevención de caídas es sorprendente
Los adultos mayores con deterioro cognitivo tienen más de dos veces más probabilidades de caer en comparación con aquellos que están cognitivamente intactos. Un estudio reciente realizado por investigadores de la Facultad de Medicina Albert Einstein ha demostrado que incluso las diferencias sutiles en la capacidad del cerebro para realizar una doble tarea al caminar son predictivas de futuras caídas en adultos mayores sanos. Específicamente, los investigadores pidieron a sus voluntarios que caminaran mientras completaban una tarea de generación de palabras en su laboratorio, y utilizaron una tecnología llamada espectroscopia funcional de infrarrojo cercano para medir la actividad cerebral. Los voluntarios que requerían más actividad cerebral (esfuerzo mental) para completar estas tareas tenían más probabilidades de caer durante un período de seguimiento de cuatro años.
Afortunadamente, estos asombrosos estudios tienen un lado positivo: sugieren que la función cognitiva es un objetivo prometedor, y en gran medida sin explotar, para la prevención y rehabilitación de caídas. De hecho, hay varios ensayos clínicos a gran escala actualmente en curso que están probando los efectos del entrenamiento cognitivo por computadora sobre el equilibrio, la movilidad y las caídas en adultos mayores. También hay una fuerte evidencia de que un programa de fisioterapia que pide a los pacientes que mantengan el equilibrio mientras realizan tareas cognitivas como contar hacia atrás reduce significativamente la incidencia de caídas en los sobrevivientes de un accidente cerebrovascular.
Parece que solo es cuestión de tiempo antes de que el entrenamiento cognitivo y de doble tarea se convierta en los pilares de los programas de prevención de caídas en los adultos mayores. Mientras tanto, si le preocupa caerse o siente que su equilibrio se está resbalando, podría considerar lo siguiente:
Ten cuidado de tu entorno. Trate de minimizar las distracciones siempre y cuando se encuentre de pie en una habitación llena de gente, caminando por una acera irregular o con prisa por llegar a una cita. En estas situaciones, evite contestar su teléfono celular, mantenga las conversaciones ligeras y priorice su equilibrio por encima de todo.
Mantén tu mente alerta. El deterioro cognitivo no es una consecuencia inevitable del envejecimiento. Hay consejos basados en evidencia para maximizar sus habilidades mentales en la vejez.
Considere unirse a una clase de actividad grupal centrada en tai chi o yoga. Estos ejercicios seguros para la mente y el cuerpo han demostrado su eficacia para mejorar el equilibrio e incluso reducir las caídas en numerosas poblaciones de adultos mayores.
Recuerde que las caídas rara vez ocurren debido a un solo factor, como poca fuerza muscular, fatiga o visión reducida. En cambio, generalmente ocurren cuando múltiples factores se combinan para causar una pérdida irrecuperable de equilibrio. Por tanto, las estrategias multifactoriales parece ser la mejor “medicina” para evitar caídas con el tiempo.